No conocemos historia de ninguna Imagen que haya intervenido milagrosamente de modo tan repetido y habitual, en la vida de algun santo, como la del Doctorcito en la de Santa Rosa.
Su intervención divina forma los principales capítulos de la vida de nuestra Patrona; de ahí, que los artistas, tanto pintores como escultores, nos la presenten con el Niño Jesús.
Presentemos nuestros males al "Doctorcito", por mediación de Santa Rosa: Ella es enfermera, y para tal Enfermera, tal Médico.
Niño Dios Doctorcito
Tú, hablabas con Santa Rosa
y la escuchabas cuando te decía:
"¡Tú tienes que curar pues todo lo puedes!"
cura mi cuerpo y mi alma
para seguir dándote gracias.