martes, 25 de noviembre de 2008

DÍA SÉPTIMO
Por la Señal de la Santa Cruz........

* Oración preparatoria para todos los días de la Novena

CONSIDERACIÓN
Punto I:
Jesús consuelo de los moribundos: Está decretado que el hombre ha de morir una sola vez. De la muerte depende la eternidad por esto es tan temida la muerte. En ese postrer momento nos aterrarán los pecados, el enemigo de nuestras almas, y la Justicia Divina; pero, entonces "el que invocare el Nombre de Jesús será salvo". Quien repite con devoción en vida este Nombre, tiene la contraseña para que se le abran las puertas de la Misericordia Divina en la hora de la muerte.

Punto II:
Estando Santa Rosa haciendo oración, acongojada por sus pecados, se le apreció su dulcísimo Jesús y le dijo: "Yo, hija, a nadie condeno, si por su propia voluntad no quiere separarse de mí". De aquí le vino tal seguridad y calma que su muerte, sin dejar de ser un martirio, fue un delirio de amor por ver a su Jesús cara a cara. Poco después hace esta oración: "Mi Dios, mi Santo, mi esposo, mi Jesús y mis amores, dadme dolores y quitádselos a mis padres". Le dió la bendición, exhortó a la virtud a las hijas del Contador, pidió perdón a los sirvientes de la casa y diciendo: "Jesús, Jesús sea conmigo", expiró cumpliéndole Jesús la gracia que le había pedido, pues su madre reía en vez de llorar y no sólo no sentía pena alguna sino mucha alegría y contento. Bendita Imagen de Jesús que así consoló a su esposa en los últimos momentos. Así ha de consolarnos a nosotros, si la invocamos con devoción.
(Pídase la gracia que desee alcanzar. Se rezarán tres Padrenuestros al Doctorcito)

* Rezar las Letanías, Preces, Oración, Oración final y Acto de consagración.